La Salud en nuestra ciudad es materia de amplio
debate en los últimos años, acentuado desde que el Hospital Felipe A. Fossati
se transformó en el único efector de salud con el que contamos. Esta función a
desarrollar junto a la Educación; la Seguridad y la Justicia, son garantías
constitucionales y deberes del estado como tal.
Para financiar estas garantías EL ESTADO
sistemáticamente crea y cobra, impuestos; tasas y contribuciones (dependiendo
sean de orden nacional, provincial o municipal). Luego dependerá, de la capacidad administrativa que
este desarrolle, el resultado que recibiremos en cada una de ellas.
Específicamente el tema salud en nuestra ciudad
evidencia en los últimos años, un Estado que ha sido incapaz a la hora de
administrar los recursos económicos y de infraestructura con clara falta de
planificación. Cerramos el año 2013 en el Hospital local con un déficit
creciente proyectado para 2014 en más de $8.000.000 y en materia de infraestructura
a la luz de las evidencias: equipos obsoletos; instalaciones de agua, gas y
electricidad colapsadas; problemas en la calefacción, paredes “emparchadas”
constantemente; servicios delicados y esenciales como por ejemplo quirófano o
laboratorio funcionando en condiciones no adecuadas; pintadas “para la foto”;
pequeñas obras solicitadas dilatas por meses y aun esperando; depósitos
saturados de basura (con ambulancias fuera de servicio propiciando de
contenedores); y enumerados inconvenientes que toman estado público a través de
los medios de prensa que nos eximen de comentarios por su contundencia y
claridad.
Datos del presupuesto marcan que en 2014 el
nosocomio sobre un gasto de $96.000.000, destinará $1.100.000 a la partida de
Mantenimiento y que contará entre los ingresos con la Contribución para la
Salud que reportará a las arcas $5.100.000. Este tributo fue creado en nuestra
ciudad para brindar un recurso genuino a la institución y no es menor destacar
que bajo este concepto en los últimos 3 años, el gobierno actual recaudó más de
$8.000.000 que no se tradujeron en obras.-
El estado edilicio del Hospital no es más que una muestra
de cómo ha transcurrido y transcurre el actual gobierno de la ciudad, y
consideramos no muy saludable las expresiones del responsable del Departamento
Ejecutivo que ante la evidencia de los últimos acontecimientos los asocie a
“chicanas políticas” o “denunciadores seriales” (SIC) o que “muchas de
las cosas que se plantean -sólo en los medios- son incoherentes y poco serias”
(SIC), cuando todas estas problemáticas abordadas son
reales y han sido informadas desde hace años por la Asociación de Profesionales
de la Salud y los propios Jefes de los distintos Servicios con quienes, por
ejemplo, hicimos una recorrida días pasados desde nuestro bloque de concejales.
No basta con decir sobre el estado de los quirófanos que “no
corresponde que eso esté así y por eso se iniciaron las investigaciones del
caso” (SIC) cuando es quién debe llevar adelante las soluciones desde su
gestión y la de los funcionarios que él con su elección y firma designa dentro
de su gabinete, o relacionar las demoras a la “burocracia administrativa” (SIC)
de un estado al que el mismo representa y defiende como “El Modelo” a sostener.
Los ciudadanos merecen y esperan soluciones concretas. No desconocemos
las obras hechas, se ha inaugurado una guardia y adquirido viviendas linderas
(financiado todo por Nación y Provincia), se desarrolló un Plan Director, aun
cuando los Profesionales de la Salud de nuestra ciudad y propios funcionarios
provinciales recomendaban iniciar una nueva obra en otro lugar; se limpió la basura y el desorden (luego de que se
denunciara públicamente)… pero como observamos en este relato se sigue siendo
negligente en la planificación y gestión de las acciones y recursos propios,
sigue siendo esta una materia pendiente para este 2014 “que en beneficio de la
comunidad ojalá este gobierno apruebe” a pesar de sus antecedentes y actitudes.
Columna de Ppinión
por Francisco Ridao
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